Cherry Plum - Cerasifera

Cherry Plum 1ª parte

Cherry Plum 2ª parte

Cherry Plum 3ª parte

Cherry Plum 4ª parte

La fruta es muy sabrosa, pero la almendra contiene un veneno mortal, un glucósido del ácido cianhídrico, el ácido cianhídrico es un compuesto de carbono y nitrógeno. Afortunadamente el proceso de lignificación ha llegado hasta la fruta, aislando el veneno con la dura cáscara que rodea la almendra, como hiciera antaño Zarathustra condenando a los veleidosos dioses al ostracismo en la cueva más profunda.

Los compuestos ciánicos, al igual que los compuestos amoniacales, desempeñaron un importante papel en la atmósfera primitiva de la Tierra. En esta atmósfera tóxica se desarrollaron las primeras bacterias anaerobias, como las que aún se encuentran en los procesos de fermentación y putrefacción del intestino. Durante la digestión, en el intestino se producen compuestos ciánicos que son constantemente neutralizados. Con la formación de las semillas, la fruta de hueso reproduce un estado primitivo «lunático». Sin embargo, en cuanto los embriones atraviesan la cáscara y se dirigen hacia el aire y la luz, el ácido cianhídrico se evapora.

Si el hombre ingiere con rapidez un puñado de estas almendras, también se verá arrastrado hacia terribles profundidades. Curiosamente, su consumo estimula primero la digestión (las almendras amargas hacen desaparecer el hipo), después la respiración, proporcionando una sensación de bienestar, como ocurre al tomar leche de almendras. Sin embargo, pronto se llega al límite tóxico: se experimentan mareos, sofocación y nerviosismo hasta que se produce el bloqueo total del sistema nervioso y la parálisis respiratorias.

Desde el punto de vista médico y a semejanza de otras especies de ciruelos, la cerasifera se considera laxante y refrescante. Sus hojas secas, preparadas en infusión, tienen propiedades depurativas intestinales y diuréticas. La medicina ayurvédica prepara remedios tónicos a partir de las yemas florales. El pastor Kneipp empleaba las flores de cerasifera para una infusión laxante.

En las flores de Cherry Plum preparadas, Edward Bach descubrió un remedio para ayudar a las personas a superar la convulsión interior, a apaciguar a la salvaje diosa interior y a enfrentarse con valor y serenidad a los impulsos del subconsciente, incluso aceptándolos y utilizándolos como fuerza de reserva.