Las flores, la raíz, corteza, hojas y frutos.
* Hojas: Sambunigrósido (heterósido cianogénico), aceite esencial, taninos, ácidos málico, tartárico y valeriánico.
Frutos: Trazas de aceite esencial, principios amargos, taninos, saponósidos, antocianósidos (sambunigrósido, heterósido cianogénico), ácidos málico, tartárico y valeriánico.
Raíz y corteza: Sambunigrósido, taninos, saponósidos, principios amargos, trazas de aceite esencial.
Flores: Flavonoides, sales potásicas.
Se le atribuyen las mismas propiedades que al saúco. La corteza, hojas, flores y frutos desecados, se usan popularmente como diurético, diaforético y laxante. La raíz, como purgante y emético.
No recomendamos su uso por vía interna.
Las bayas son tóxicas. El uso, en dosis excesivas, de hojas o frutos puede provocar el vómito. Debido a que los frutos no tienen mal sabor, la intoxicación accidental en niños puede llegar a ser mortal.