La corteza del tronco y de las ramas.
Cumarinas: escopoletol, esculetol; ácidos clorogénico, málico, isoclorogénico, salicílico, salicósido o salicina (0,2%). Flavonoides (amentoflavona), aceite esencial; triterpenos: alfa y beta-amirina, ácidos ursólico y oleanólico, beta-sitosterol. Taninos (2%).
Las cumarinas le confieren una acción sedante, espasmolítica similar a la de la papaverina, aunque más suave, actuando como antiasmático y antidismenorréico. Los polifenoles son responsables de su acción diurética, antiséptica, astringente y venotónica. La salicina le proporciona propiedades febrífugas y antirreumáticas.
Asma bronquial, dismenorrea, varices, hemorroides, flebitis, fiebre, reumatismo. En uso externo: estomatitis, faringitis, vulvovaginitis, heridas, eczemas, infecciones cutáneas.
No prescribir formas de dosificación orales con contenido alcohólico a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Aunque los salicilatos se encuentran presentes en escasa proporción en la planta, aconsejamos evitar la prescripción de extractos concentrados de abedul a pacientes con hemorragias activas, trombocitopenia o que estén siguiendo tratamientos con hemostáticos o anticoagulantes.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
Uso interno:
* Decocción: Una cucharada de postre por taza, hervir 5 minutos. 2 ó 3 tazas al día.
* Extracto fluido (1:1): 20-40 gotas, una a tres veces al día, acompañado de infusión o agua azucarada.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
Uso externo:
* Decocción, aplicada en forma de compresas, lociones, colutorios, gargarismos, irrigaciones.