Las hojas.
Saponósidos, principios amargos, aceite esencial, alantoína; ácidos orgánicos: caféico, clorogénico, rosmarínico, málico, oxálico, cítrico; taninos.
Los saponósidos le confieren una acción antiséptica, antibacteriana, antimicótica, vasoprotectora y expectorante. Los taninos son responsables de su acción astringente (antidiarréico, hemostático local, cicatrizante).
Popularmente se usa para el tratamiento de bronquitis crónicas, flatulencias y para cortar las hemorragias internas. Por vía externa puede ser útil para el tratamiento de las aftas bucales, heridas, ulceraciones dérmicas y eczemas.
En el Pirineo aragonés se emplea la infusión de hojas y raíces, en forma de gargarismos para combatir las estomatitis, parodontopatías y faringitis. Tópicamente, en forma de compresas embebidas con la decocción, para aliviar las molestias producidas por las hemorroides (Villar, 1992).
* Infusión: Una cucharada de postre por taza. 3 tazas al día.
* Polvo: 1-2 cucharaditas de café al día.
* Extracto fluido: 15-25 gotas, una a tres veces al día.
* Tintura (1:10): 30-50 gotas, una a tres veces al día.