Las sumidades aéreas.
Taninos (6-8%) gálicos y elágicos. Flavonoides, ácido salicílico, fitosterol, saponósidos, ácidos palmítico y esteárico.
Los taninos producen un efecto astringente (antidiarréico, hemostático, cicatrizante-reepitelizante) y bactericida; el ácido salicílico, antipirético y analgésico. Además es diurético y cicatrizante. Los flavonoides un efecto regulador de la circulación (venotónico, vasoprotector): mejora la elasticidad de las venas y aumenta la resistencia capilar, reduciendo su permeabilidad. Se ha comprobado que los flavonoides tienen una acción antielastasa, que protege a los tejidos elásticos y conjuntivos de la acción de las enzimas proteolíticas (Jonadet et al).
Antiaterosclerótica: los extractos de alquimila presentan experimentalmente una acción protectora sobre la fracción LDL-colesterol frente a la oxidación de forma muy superior a la producida por el alfa-tocoferol (Dushkin et al.).
En uso interno:
Diarreas, varices, hemorroides, flebitis, metrorragias.
Gripe, resfriados.
Estados en los que se requiera un aumento de la diuresis: afecciones urinarias (cistitis, ureteritis, uretritis, oliguria, urolitiasis), hiperazotemia, hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso acompañado de retención de líquidos.
Dismenorreas.
En uso tópico: heridas, parodontopatías, faringitis, heridas, ulceraciones dérmicas y corneales, conjuntivitis, dermatitis, eritemas, estrías, prurito, vulvovaginitis, hemorragias postafeitado (loción).
Gastritis, úlcera gastroduodenal (ver precauciones).
No prescribir formas de dosificación orales con contenido alcohólico a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Los taninos pueden resultar irritantes de la mucosa digestiva. Para paliarlo se puede prescribir en forma de cápsulas o comprimidos entéricos o asociarlo a drogas demulcentes, como el malvavisco.
Su uso como diurético en presencia de hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal moderada o grave, sólo debe hacerse por prescripción y bajo control médico, ante el peligro que puede suponer el aporte incontrolado de líquidos, la posibilidad de que se produzca una descompensación tensional.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
Uso interno:
* Infusión: una cucharada de postre por taza, infundir 10 minutos. Tres tazas al día, antes de las comidas.
* Extracto fluido (1:1): 30-50 gotas, una a tres veces al día.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
* Extracto seco (5:1): 0,2 a 1 g/día.
Uso externo:
* Decocción: 50 g/l, hervir 5 minutos. Aplicar en forma de compresas, lavados, colutorios, gargarismos o irrigaciones vaginales.
* Polvo: sobre las heridas o úlceras dérmicas.
* Extracto fluido (1:1), aplicado en forma de loción.