Los tubérculos.
Abundante almidón: amilopectina (más del 80%), beta-amilosa, tropeína, sales minerales, oligoelementos, taninos. Alcaloides: heterósidos de la solanidina (trazas), que aparecen cuando enverdece por irradiación solar o al germinar.
Demucente, antiácido, antiinflamatorio, antipruriginoso. En farmacia, los almidones se emplean como coadyuvante en la formulación de comprimidos. Los alcaloides (solanina), preconizados terapéuticamente, hace algunos años, como antineurálgicos y analgésicos, están en desuso.
Gastritis, úlcera gastroduodenal. En uso tópico: quemaduras, eczemas, síndromes que cursen con prurito.
Potencial toxicidad por el contenido en solanina de las partes verdes, que deben desecharse: su ingestión puede producir gastroenteritis, vómitos, hematuria y depresión respiratoria y nerviosa.
* Jugo fresco, 100-200 ml, 4-5 veces al día, al inicio de las comidas, como antiácido.
* En polvo, pomada, o cataplasmas, para uso tópico.