Las sumidades aéreas.
Mucílagos (6%): arabinogalactana, ramnogalacturonana, glucomanana; pectina, taninos, ácidos fenolcarboxílicos (clorogénico, neoclorogénico, gentísico, protocatéquico. Flavonoides: apigenol, luteolósido. Sales minerales (Si, Zn, K). Cumarinas: esculetina. Heterósidos iridoideos: asperulósido, aucubósido, catalpol.
Los mucílagos son responsables de su efecto demulcente, expectorante, antialergénico. Los glucósidos irodoides, de su acción antiinflamatoria, espasmolítica, hepatoprotectora y antibacteriana; los taninos le confieren una actividad astringente (antidiarréica, hemostática, cicatrizante). La pectina es laxante y hemostático local. La glucomanana es saciante, demulcente y reduce la asimilación intestinal de lípidos y glúcidos. Las sales de potasio y los flavonoiodes producen un efecto diurético, aumentando la eliminación de cloruros y urea.
Resfriados, gripe, bronquitis, alergias respiratorias: rinitis, faringitis, traqueitis, asma. Gastritis, úlceras gastroduodenales, estreñimiento, diarreas. Cistitis, uretritis. Reumatismo. Hepatitis. Coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso y de las hiperlipidemias. Externamente: conjuntivitis, blefaritis, rinitis, gingivitis, glositis, eczemas secos, herpes, ictiosis, psoriasis, quemaduras.
No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Uso interno:
* Decocción: una cucharada sopera por taza, hervir un minuto, tres o cuatro tazas al día.
* Macerado: 30 a 60 g/l, hervir un minuto, dejar en maceración durante 8 a 12 horas. Beber durante el día.
* Extracto fluido (1:1): 30-50 gotas, dos o tres veces al día.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
* JARAbe (5% de extracto fluido): una a tres cucharadas soperas al día.
* Extracto seco (5:1): 0,3-1 g al día.
* Jugo de la planta fresca: 40 a 100 g al día.
Uso externo:
* Infusión o maceración, aplicadas en forma de compresas, lavados, colutorios, gargarismos, baños oculares.
* Cataplasmas de hojas frescas, machacadas, para el tratamiento de heridas, úlceras o picaduras de insectos.