Las sumidades aéreas, las esporas.
Aceite (50%): glicéridos de los ácidos licopodoléicos, fitosteroles; glúcidos; ácidos orgánicos: caféico; resina; esporonina (derivado celulósico). Se han aislado un centenar de alcaloides (0,2%): licopodina, dihidrolicopodina, acetildihidrolicopodina, licodolina. Flavonoides: crisoeriol, luteolósido, apigenósido.
* Sumidades aéreas: espasmolítico, diurético y laxante (uso interno).
Esporas: protector de la epidermis (uso tópico).
* Planta entera: Estados en los que se requiera un aumento de la diuresis: afecciones genitourinarias (cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis, oliguria, urolitiasis), hiperazotemia, hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso acompañado de retención de líquidos. Espasmos gastrointestinales, disquinesias hepatobiliares.
* Esporas: Escoceduras, irritaciones cutáneas, intértrigo, hiperhidrosis.
* Planta: Embarazo, lactancia, infancia (alcaloides). Insuficiencia renal o cardíaca.
* Esporas: No aplicar sobre heridas abiertas.
Se ha observado una gran variabilidad en cuanto al contenido en alcaloides y a los efectos producidos tras su administración, siendo frecuente la aparición de fenómenos tóxicos: vómitos, gastroenteritis con dolores cólicos y, en animales, un efecto oxitócico.
Su uso como diurético en presencia de hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal moderada o grave, sólo debe hacerse por prescripción y bajo control médico, ante el peligro que puede suponer el aporte incontrolado de líquidos, la posibilidad de que se produzca una descompensación tensional o, si la eliminación de potasio es considerable, una potenciación del efecto de los cardiotónicos.
Recomendamos precaución si se prescribe para su uso por vía oral.
* Esporas, llamadas "polvos de licopodio o azufre vegetal", empleado como talco.