Las hojas.
Se emplean las especies Cedrus atlantica y C. libani, por su contenido en aceite esencial.
El aceite esencial tiene propiedades antisépticas, sobre todo a nivel de las vías respiratorias.
Afecciones de las vías respiratorias: faringitis, bronquitis, sinusitis, gripe, catarros.
Salvo indicación expresa, recomendamos abstenerse de prescribir aceites esenciales por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
No administrar, ni aplicar tópicamente a niños menores de seis años ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida a éste u otros aceites esenciales.
Por vía tópica el aceite esencial puede resultar dermocáustico. Por vía oral, en dosis elevadas, puede resultar neurotóxico.
De forma preventiva recomendamos practicar un test de tolerancia previo a la aplicación de inhalaciones con aceite esencial: inhalar durante 15 segundos y esperar 30 minutos.
Aceite esencial: una a tres gotas, sobre un terrón de azúcar, dos o tres veces al día. Cápsulas (25 a 50 mg/cáps.), 2 ó 3 al día. Supositorios (10 a 40 mg/sup.), 1 a 3 al día.