Las hojas y ocasionalmente la corteza.
* Hojas: taninos catéquicos (1-3%), flavonoides: miricitrósido.
Corteza: abundantes taninos.
Frutos: abundantes glicéridos de ácidos grasos insaturados (90%), sobre todo oleico y linoleico.
* Hojas: Los flavonoides le confieren una acción vitamínica P, produciendo un efecto astringente, venotónico, vasoprotector, antiedematoso (es usado como sucedáneo de la hamamelis). Además ejerce una función antipirética. A nivel externo es cicatrizante.
Corteza: Por su contenido en taninos, es astringente y cicatrizante.
Frutos: Uso alimentario.
Diarreas. Varices, hemorroides, flebitis, fragilidad capilar (equímosis, epistaxis), edemas de miembros inferiores. Gripe.
En uso tópico: heridas y ulceraciones dérmicas, bucales o corneales, blefaritis, conjuntivitis, parodontopatías, faringitis, dermatitis, eritemas, prurito, vulvovaginitis.
Gastritis, úlcera gastroduodenal: los taninos pueden irritar la mucosa gástrica.
Los taninos pueden producir estreñimiento.
* Infusión (hojas): una cucharada de postre por taza. Infundir 10 minutos. Tomar tres tazas al día, después de las comidas.
* Uso tópico: Decocción de 30 g/l de corteza u hojas, durante 5 minutos. Aplicar externamente en forma de lavados o compresas.