Las sumidades floridas
Aceite esencial (1%), rico en hidrocarburos monoterpénicos y p-cimeno, alcoholes, ésteres y ácidos (l-linalol, d-borneol, geraniol, alfa-terpineol, acetato de linalilo, ácido acético libre), óxidos (cineol, óxido de cariofileno), aldehidos y cetonas (d-alcanfor), trazas de furfural, fenoles (eugenol), sesquiterpenoides (bisaboleno, cariofileno).
El aceite esencial le confiere una acción antiséptica, antiespasmódica y estimulante general. Frecuentemente se utiliza como corrector organoléptico de preparados cosméticos y perfumería, por su agradable aroma canfóreo.
Astenia, dispepsias hiposecretoras, espasmos gastrointestinales, disquinesias hepatobiliares, gastroenteritis, infecciones dérmicas, heridas. En las zonas donde crece tiene un amplio uso popular, considerándose una panacea: se usa para tratar todo tipo de dolencias (véase Mulet, 1991).
Salvo indicación expresa, recomendamos abstenerse de prescribir aceites esenciales por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
No administrar, ni aplicar tópicamente a niños menores de seis años ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida a éste o a otros aceites esenciales.
La esencia puede producir irritación de las mucosas, reacciones alérgicas y, a dosis extraterapéuticas, cefaleas, náuseas y sopor.
Uso interno:
* Infusión: una cucharada de postre por taza. Infundir 10 minutos, 2 ó 3 tazas al día, después de las comidas.
* Aceite esencial deterpenado: 2 a 4 gotas sobre un terrón de azúcar, o en cápsulas (25-50 mg/cáps.), una a tres veces al día.
Uso externo:
* Infusión: aplicada en forma de lavados o compresas.
* Aceite esencial deterpenado, en solución alcohólica u oleosa.