Los frutos.
* Frutos: Pectina, ácidos cítrico y málico, beta-caroteno, tiamina, riboflavina, niacina, ácido ascórbico, flavonoides: licopina, quercetósido, isoquercitrósido; azúcares: xilosa, fructosa, glucosa, sacarosa, sorbitol. Trazas de aceite esencial: mirceno, limoneno, p-cimeno, terpineol, geranial, geraniol.
Semillas: Prótidos, lípidos, vitaminas del grupo B, glúcidos, ácidos fenólicos: caféico, p-cumarínico, ferúlico. Heterósidos cianogenéticos: amigdalina. Taninos.
La pectina tiene un efecto regulador del tránsito intestinal: laxante suave (aumenta el tamaño del bolo fecal, por retención de líquidos), demulcente, protector de las mucosas. El albaricoque se caracteriza además por su aporte vitamínico. El aceite obtenido de las semillas es emoliente.
La esencia de albaricoque se usa como aromatizante.
Estreñimiento, avitaminosis, convalecencia. En uso tópico, como hidratante cutáneo en dermatitis, pieles secas, envejecimiento cutáneo, ictiosis.
* Uso alimentario (albaricoque), ad libitum.
* Uso externo: Extracto glicólico, en forma de cremas, pomadas o geles.