Esta graciosa planta, heliantemo, es un arbusto rastrero perenne. Sus pequeñas hojas elípticas, de borde entero y opuestas, son blancas en su parte inferior. La planta florece cuando el sol se halla en su posición más alta, desde mayo a comienzos de septiembre, es decir durante la época del año en que los días son más largos que las noches.
En el lenguaje floral también se expresa la unión íntima de esta planta con el sol. El heliantemo está dedicado a santa Isabel, «porque siempre dirige la flor al sol, igual que santa Isabel, que siempre dedicó su corazón, razón y ojos a hacer el bien».
Los cinco pétalos forman un disco brillante y plano. A ello debe la planta su nombre de especie nummularium (en forma de moneda), ya que al contemplar su flor nos viene a la mente la forma de una bruñida moneda de oro. El nombre es muy acertado porque el oro, ya sea el oro de la sabiduría o el brillante metal de la tierra, siempre está regido por el Sol. Las flores en forma de moneda parecen sinceras y sencillas, no presentan gargantas ni invaginaciones que revelen propiedades animales. No obstante, los numerosos estambres que surgen del centro del disco dorado, dan muestras de una sorprendente sensibilidad. Al contacto con los rayos del sol se inclinan hacia fuera y cuando el cielo está nublado se agrupan verticalmente.
El heliantemo se usaba en medicina como remedio vulnerario astringente y germicida, debido a sus taninos. El heliantemo canadiense (Helianthemum canadense), especie estrechamente emparentada, se empleaba como substancia hemostática y para curar las heridas purulentas por los nativos americanos y colonos blancos. Ocasionalmente sigue siendo utilizado en fitoterapia, así como en homeopatía y medicina espagírica, para los resfriados y las afecciones de los ganglios linfáticos,' es decir, en los estados en que el sistema inmunitario está debilitado y requiere la fuerza del sol. Al igual que la propia luz del sol, los taninos tienen efectos constrictores, desecantes (momificantes) y conservantes, controlan y regulan los procesos inflamatorios acuosos en los tejidos.