Esta delicada planta perenne tiene una larga historia de uso medicinal. En el siglo XVIII se utilizó para tratar cataratas, úlceras, caries y depresión. La planta fresca tiene un sabor amargo y acre y si se mastica provoca quemazón en la garganta y la lengua. En homeopatía es la fuente de un importante remedio que se utiliza para una amplia variedad de enfermedades, desde resfríos y tos hasta problemas digestivos y ginecológicos.
Enfermedades acompañadas de descarga abundante, amarilla o amarillo verdosa.
Problemas digestivos provocados por comidas suculentas y grasas
Trastornos de la mujer
Problemas emocionales, como depresión
Acné
Sabañones
Resfríos
Tos
Depresión
Micción frecuente durante el embarazo
Gastroenteritis
Indigestión
Dolores del parto
Nombres vulgares Anémona, anémona de la pradera.
Fuente Originaria de Escandinavia, Dinamarca, Alemania y Rusia.
Partes utilizadas Planta fresca en flor
La Pulsatilla se administra para tratar enfermedades con descarga abundante, incluidas afecciones catarrales como resfrío con mucosidad u obstrucción nasal, sinusitis y tos floja con flema amarillo verdosa. También alivia los problemas oculares, por ejemplo orzuelos y conjuntivitis, y los trastornos digestivos provocados por comidas suculentas y grasas, como indigestión, gastroenteritis, náusea y vómitos
Importante en el tratamiento de los trastornos femeninos, la Pulsatilla es eficaz para una serie de problemas menstruales y menopáusicos, que a menudo se caracterizan por depresión y llanto y la necesidad de recibir consuelo y comprensión.
Otros malestares que responden favorablemente a la Pulsatilla son: depresión; venas varicosas; hemorragias nasales; dolor de muelas; osteoartritis; reumatismo: dolor en la región lumbar; sabañones; acné; migrañas.
Ver tipo Constitucional Pulsatilla