El yodo es esencial para el normal funcionamiento del organismo humano. La deficiencia de yodo provoca síntomas como piel seca, caída del cabello; cara y glándula tiroides inflamadas, músculos débiles, aumento de peso, pereza mental y fatiga. Estos trastornos son raros en Occidente porque el yoduro de potasio (una sal de yodo) se añade a la sal de mesa.
Iodum En el pasado, el yodo se utilizó como antiséptico local. Aún se emplea con ese propósito en forma de yodo povidine una mezcla de alcohol y yodo.
Nombre vulgar Yodo.
Fuente Deriva en gran parte cíe los depósitos de algas y salitre, sobre todo de Chile.
Partes utilizadas Yodo
El Iodum se utiliza principalmente para tratar los síntomas asociados a una tiroides hiperactiva. Estos incluyen: dolor de ojos, dilatación de las glándulas y apetito voraz, aunque con tendencia a perder peso y a sentirse débil a causa del hambre. El más mínimo esfuerzo físico provoca transpiración.
Las personas que necesitan este remedio tienen un deseo obsesivo por desarrollar una actividad frenética porque cuando deben sentarse y quedarse quietas tienen pensamientos aterradores. Sin embargo, su actividad excesiva no es organizada y las vuelve sumamente olvidadizas, lo que las obliga a la comprobación constante, por ejemplo para asegurarse ale que han cerrado las puertas por la noche. Son personas conversadoras y muy inquietas mentalmente.
El Iodum también se emplea en el tratamiento de alteraciones de las membranas mucosas (sobre todo las de la laringe) y del corazón y los vasos sanguíneos. También se administra en los casos de dolores de huesos que surgen por la noche y para la tos fuerte y seca.
Los síntomas mejoran Al comer; con el aire fresco; con el movimiento.
Los síntomas empeoran En habitaciones caldeadas.