Las personas en estado White Chestnut negativo suelen tener problemas de insomnio. Continuamente aparecen las mismas ideas que rompen como olas en la playa de la conciencia. Los antiguos griegos veían en ello la imagen interna de los corceles furiosos y espumantes de Poseidón, el señor de los mares y al mismo tiempo señor de las capas subconscientes de la psique. Como pudimos leer en la Odisea de Homero, es el adversario de Atenea, la diosa del pensamiento reflexivo y lúcido.
Los pensamientos en constante movimiento se asemejan a caballos galopantes que tiran rabiosamente de las bridas y se escapan llenos de pánico incontrolado cuando no sienten la mano firme del jinete. «Hold your horses!» [¡Sujeta a tus caballos!] se dice en Estados Unidos para evitar los actos e ideas precipitados. Las personas en estado White Chestnut negativo suelen padecer frecuentes cefaleas o hacen rechinar los dientes y aprietan la mandíbula inferior, como los caballos que muerden las bridas. Entonces se comprende por qué Gottfried Mayerhofer (1807-1877) alaba los efectos beneficiosos del castaño de Indias para los dolores de cabeza que «dependen más de los nervios que de la irrigación sanguínea en el cerebro». Hay que llevar consigo tres castañas para aliviar los dolores de cabeza:
Las abundantes candelas del castaño de Indias son estructuras maravillosas, aparatosas y ampulosas como el arte barroco. Este árbol ejerció una fascinación muy marcada sobre el espíritu europeo durante el barroco cuando fue plantado en numerosos lugares. Fue una época en que la cultura occidental se vio dominada por un racionalismo intelectual en el cual todo estaba supeditado al pensamiento.
La grandiosa pirámide floral se yergue verticalmente y posee un fuerte pecíolo. Las flores, bilateralmente simétricas, son fuertemente astrales y cuelgan de pequeñas ramas. La mayoría de las flores blancas son masculinas, con estambres y sin pistilo. Sólo unas pocas de las numerosas flores son hermafroditas y fértiles. El proceso de fecundación es muy dinámico, primero brota un largo estilo del centro del cáliz. Poco después madurarán entre cinco y ocho estambres que ocuparán el puesto del estilo y servirán de pistas de aterrizaje y superficie de asiento para los pesados abejorros. Mediante este mecanismo, el polen de las flores más viejas es transportado hacia los estigmas de las flores más jóvenes y así se evita la auto-polinización. Cada cáliz posee en su centro pequeñas motas de color amarillo, fácilmente identificables por los ojos de los insectos, que indican el camino hacia la fuente de néctar. Después de un tiempo, cuando se ha agotado el néctar de la flor marchita, las motas adquieren un color primero anaranjado y posteriormente rojo. Las abejas y abejorros conocen la señal y evitarán esa flor.