El mímulo jaspeado (Mimulus guttatus) es una hierba delicada que crece junto a las orillas rocosas de los ríos y lugares húmedos en las montañas del Salvaje Oeste, y que desde principios del siglo XIX también está muy bien aclimatada en Europa. Sus flores amarillas, que parecen algo insolentes y presentan unos puntitos rojos en la parte interior del labio inferior (guttatus = jaspeado), florecen desde abril a octubre. La floración se extiende a todos los meses de verano, por consiguiente la flor absorbe plenamente la fuerza solar. Debido a su color, los antiguos herbolarios astrológicos subordinarían esta flor al venerable rey de los planetas, Júpiter. Esta flor, sin embargo, posee un aire travieso, lo que más bien habría que atribuir al pícaro y curador Mercurio. Como Mercurio, es un pequeño bufón (mimulus = bufón). Es, como la llaman los vaqueros, una monkey flower (flor mono). Esta denominación es acertada para la primera planta de la serie de remedios sanadores: para los hindúes, el dios mono Hanuman es el dios de las hierbas medicinales. Sólo basta con contemplar la planta, de aspecto tan alegre, para olvidar al instante todas las preocupaciones y temores de la vida.
El estigma, que sale de la boca de la flor a modo de pequeña lengua, también tiene un comportamiento mercurial. Este estigma, verdadero milagro botánico, está dividido en dos lóbulos que parecen delgados labios. Cuando los toca un insecto o un diminuto grano de polen, los labios se cierran en cuestión de segundos. La sensibilidad de la planta en este órgano es similar a la de un animal. Cuando cae el grano de polen adecuado sobre el estigma, la planta lo rodea y engulle. Esta capacidad motriz (animal) tan extraordinariamente desarrollada indica que lo anímico (astral) afecta intensamente a la flor y la impulsa a tomar forma. Esta impresión se ve acentuada por el color estridente de la flor y una garganta relativamente profunda. La flor no es abierta ni de flósculo radial como la margarita, sino que posee una simetría bilateral y una disposición horizontal, como los animales. Cuando las plantas presentan estas características, el experto en botánica generalmente espera la presencia de fuertes neurotoxinas (alcaloides), que en el hombre o los animales pueden desencadenar reacciones psíquicas como el delirio y la confusión. No obstante, esto no sucede con el mímulo, al menos no en el plano químico-fisiológico. Edward Bach descubrió que, por el contrario, tenía una acción anímica: sus vibraciones son capaces de transformar los estados anímicos negativos (temores concretos, timidez o recelo) en estados positivos tales como la valentía y la confianza. También es posible interpretar su frágil forma y el color amarillo de la flor como un signo: «You are yellow» [«Eres amarillo»] se dice en inglés cuando el miedo y la timidez ante determinadas cosas o situaciones es el sentimiento predominante.