Agrimony (Agrimonia eupatoria) fue la primera planta que descubrió Edward Bach cuando en 1930 se estableció en Cromer, pequeño pueblo de pescadores de la costa oriental de Gran Bretaña. Existen numerosos nombres para esta planta y cada provincia la llama de forma distinta. Esta multitud de nombres indica la gran popularidad de que goza entre la población rural esta simpática hierbecilla de flores amarillas. Sus posibilidades de empleo son tan variadas como sus nombres. Las campesinas preparan infusiones para los trastornos de bazo, hígado e intestino, echan sus flores al agua del baño para curar las heridas, la sarna o las tumoraciones y preparan gárgaras para tratar las inflamaciones de garganta. Los alemanes que viven en Pennsylvania utilizan la agrimonia, así como la hierba de san Juan, el ajenjo, la matricaria (Chrysantemum parthenium), la manzanilla y la menta, como remedios para provocar el sudor y eliminar las toxinas. Probablemente copiaron estos remedios de los pueblos americanos que también empleaban la planta para este fin.
Desde la Antigüedad, la agrimonia ha sido utilizada para curar los trastornos hepáticos. El amarillo de sus flores era considerado por los botánicos astrológicos un signo inequívoco de que se trataba de una planta de Júpiter. En el cuerpo humano, Júpiter rige el hígado, por ello es lógico emplear esta planta en los trastornos hepáticos (ictericia). Se pensaba que Júpiter le proporcionaba al espíritu humano alegría auténtica, ganas de vivir, capacidad de discernimiento y buena memoria. Los médicos prescribían llevar o tomar esta hierba cuando una persona sufría desasosiego o pérdida de la memoria.
El nombre latín de especie, eupatoria, recuerda a Mitrídates Eupator (123-63 a.C.), rey del Ponto (Asia Menor) y descubridor del fabuloso «antídoto universal», mitridato. Es considerado el descubridor de la potencia curativa de la agrimonia con la que aliviaba sus trastornos hepáticos. Tenía un buen motivo para ello, ya que desde su infancia bebía diariamente la sangre de patos envenenados para protegerse contra los intentos de asesinato con veneno. Por ello no resulta extraño que su hígado, el órgano des-intoxicador del cuerpo, se rebelara.
Como era de esperar, el médico herbolario Culpeper de Londres también asocia esta hierba con Júpiter y con la constelación de Cáncer, que intensifica los efectos de Júpiter. Culpeper escribe:
Agrimony alivia las dolencias de todas las partes del cuerpo que se hallan bajo este planeta y signo debido a una acción simpática. También hace desaparecer aquellas enfermedades provocadas por Saturno, Marte o Mercurio.