La primera persona que intentó dar una clasificación ordenada permitiera reconocer los vegetales fue el inglés Ray. Desde él en adelante varios botánicos realizan distintos aportes que van estableciendo las bases para definir las clases y la determinación de géneros.
Es Carlos Linneo, en el siglo XVIII, quien precisa el concepto de especie y llama "género" a un grupo de especies con características comunes. A su vez los géneros próximos constituyen las familias, éstas dan origen a las órdenes, las órdenes a las clases, las clases a los subtipos y éstos a los tipos, con lo cual queda un ordenamiento general de todo el mundo vegetal. Para dar nombre y clasificar una planta de acuerdo al sistema Linneo se utilizó la nomenclatura binaria, designando cada planta el género y la especie a que pertenece.
Y por último pero no menos importante, se adoptó el latín, idioma de carácter universal con el que se identificaría cada planta independiente del país o la lengua.